La novela

En 1915 Alejandro Pérez Lugín escribe «La Casa de la Troya». Esta primera edición, con portada de Castelao, constaba de 448 páginas y tuvo una tirada de de 1.600 ejemplares. Fue tal el éxito que el primer año se hicieron tres ediciones más. Desde entonces se tradujo a varios idiomas y se publicaron más de un centenar de ediciones. La editorial Anaya hizo una sinopsis para la enseñanza del español en Estados Unidos y Latinoamérica. Incluso existe una edición de la Universidad de Stanford. Ocupa el tercer lugar entre las obras con mayor número de ediciones en lengua española.

El Museo Casa de la Troya publicó una edición especial de la novela con motivo del año jubilar 2010, de la que se hizo una tirada de 750 ejemplares. Incluye un prólogo póstumo del mecenas e impulsor del museo, Benigno Amor Rodríguez.

Pérez Lugín creó sus personajes basándose en personas reales de la época, que él mismo llegó a conocer. Así, para el personaje de Carmiña, la novia de Gerardo Roquer, se inspiró en Carmen Carballeira, una antigua novia suya, que se hizo monja y vivió muchos años en el Convento de la Enseñanza, en Santiago de Compostela. Los escenarios son las calles de Compostela, sus plazas, las fuentes, las gentes, la Catedral y la Universidad.

El dramaturgo Manuel Linares Rivas, amigo de Lugín, llevó la obra al teatro. Se estrenó en 1918 en el Teatro de la Comedia de Madrid con un éxito rotundo. Más tarde Silva Aramburu y Luna hicieron una zarzuela.

Artículo de José María Díaz, deán de la catedral de Santiago

Sinopsis

Gerardo Roquer es un muchacho madrileño. Su padre lo envía, en contra de su voluntad, a acabar sus estudios de Leyes a la lejana Universidad de Santiago, con el propósito de que siente la cabeza y se olvide de la cupletista «La Mañitas».

Santiago se muestra como una ciudad muy lluviosa y triste para el joven, acostumbrado a la juerga de la capital. Pero pronto conoce a varios compañeros que lo convencen para que se instale con ellos en una típica fonda universitaria. Entonces su vida da un giro, ya que la Casa de la Troya es una pensión de estudiantes fiesteros y pícaros. Y también le llega el amor. Gerardo se enamora de Carmiña de Castro Retén, perteneciente a una aristocrática familia gallega, que se niega a casarse con él hasta que se licencie. Los compañeros lo ayudarán en su empeño.